La palabra es nuestro signo… decirte Jorge letralia que no tengo palabras para acompañarte en este dolor es una farsa. Me he enterado en el Blog de Carmen Cristina Wolf de la temprana partida de tu hija.
Leí tu texto, leí tu texto, leí tu texto… y como agua fría muy fría aún recorre mi tuétano esta frase: Como un insuficiente tributo a tu sonrisa.
Entonces lloré infinitamente por los dos hijos que tengo y que no se me han muerto. Lloré con un dolor prestado desde tu dolor que debe ser infinito como la sonrisa de un niño.
Somos vecinos de esta comunidad virtual, y aún no hemos tenido el honor de estrechar manos, pero te acompaño en este cercano desencuentro de la muerte que lamentablemente no fue la nuestra.
Un abrazo Jorge.